
Presentamos en esta sección las “perlas” que hemos ido recolectando de las diversas publicaciones de Aníbal D’angelo Rodríguez. Se trata de algunos párrafos destacados que deberían, sin embargo, ser leídos siempre en contexto, para lo cual damos las referencias bibliográficas correspondientes (siempre según los títulos originales o los dados por nosotros cuando se trata de compilaciones o de “separatas”).
Para cada texto hemos añadido una especie de título para acercar al lector a la idea principal de la cita.
Presiona sobre el título para descubrir la “perla”.
⚪ El buen combate
“… yo no los hice argentinos ni nacionalistas. Ustedes solitos se metieron en este lío. La mala noticia es que probablemente nunca verán el triunfo de sus ideas. La buena es que, a pesar de eso, están obligados a luchar hasta el último aliento, si quieren salvar sus zarandeadas almas” (La Argentina como problema, p. 44).
⚪ Las cuatro rupturas de la Modernidad
“La modernidad se define por cuatro grandes rupturas, vinculadas entre sí: ruptura con Dios, ruptura con la Naturaleza, ruptura con el pasado y ruptura con los otros hombres. Es la emergencia terrible y colosal, de un hombre prometeico, que se levanta para destronar a Dios y edificarse un reino en la tierra vacío de toda relación con la tradición y con sus congéneres. De allí el ateísmo, de allí el abuso de la naturaleza, de allí la religión democrática y el individualismo salvaje. De allí, en sustancia, su enemistad con el nacionalismo al que considera (como hemos visto lo hace Vargas Llosa) el enemigo total” (El surgimiento del nacionalismo, p. 19).
⚪ Esencia del concepto de “Nación”
“Creo que aquí tocamos el núcleo mismo de la Nación. Que puede definirse como una procesión intemporal que navega en el tiempo. Viene de un pasado, de una tradición, va hacia un futuro, hacia un destino. Cada hombre, en ella, no puede ser un orgulloso eón que flota en el espacio, sino el participante de una empresa que ha comenzado antes que él y que lo orienta desde el pasado y lo hace solidario en la conquista del futuro” (El surgimiento del nacionalismo, p. 21).
⚪ Nacionales vs. liberales
“Representamos dos mundos que no podrán compatibilizarse jamás. El mundo de los deberes, del religamiento con los otros y con el pasado, por un lado. El mundo de la libertad individual que gira como una rueda enloquecida, por el otro. No hay manera de acercar esos mundos ni componenda que pueda abarcarlos. Ellos lo saben y por eso nos declaran fuera de la humanidad. Nosotros lo sabemos y hemos asumido todos los riesgos y todas las consecuencias. Así Dios nos ayude” (El surgimiento del nacionalismo, p. 22-23).
⚪ Revoluciones cultural, industrial y política
“A principios del siglo XVIII, la revolución cultural del iluminismo puso las bases de un nuevo modo de ver el mundo. El acento pasaba del pasado –tradición– al futuro –progreso–. Del hombre como criatura de Dios al hombre autónomo, sin familia ni Nación, sin ninguna instancia real ni necesaria entre el individuo y la humanidad. A mediados de ese mismo siglo la Revolución Industrial alteraba todas las leyes del juego social y ponía el acento en los egoísmos individuales que construían la abundancia para todos. Y a fines del siglo se producían las revoluciones políticas norteamericana y francesa, que servirían de modelo para los futuros regímenes liberales” (El surgimiento del nacionalismo, p. 26-27).
⚪ La religión progresista
“El cuento del Estado neutral y laico se evaporó. Los Estados tienen hoy ideología, filosofa y religión: la progresista, de la que luego hablaremos. Y todos los que no creen en ella quedan marginados y excluidos de posiciones de poder” (La Argentina como problema, p. 32).
⚪ El juicio a las FF.AA que no se hizo a tiempo
[…] “Alfonsín arruinó [—] todo lo que tocó. Por ejemplo: se hubiera ganado la simpatía del país entero si hubiera ordenado el enjuiciamiento de los generales y almirantes responsables de hacer mal una guerra justa (la contrarrevolucionaria) con sólo clarificar lo sucedido: error grave en el procedimiento de una represión necesaria, o sea lo que en derecho penal se llama ‘exceso en la legítima defensa’. En lugar de eso, pretendió juzgar a todas las Fuerzas Armadas y naturalmente el intento le reventó en las manos” (Entender la crisis argentina, p. 87).
⚪ Los falsos “supuestos” del mito progresista
“La esencia de la idea del progreso: En el pivote, pues, del progresismo hay un hecho cierto y comparable: el crecimiento cuantitativo del conocimiento científico, y una sensación no desprovista de base: la de haber tropezado con un método – el experimental – capaz de permitir una ampliación de ese conocimiento. Pero es a partir de allí que nace la creencia – forma de conocimiento que está más allá de la razón – en el progreso. La cual implica los siguientes supuestos: primero, que la ciencia responderá a todos los interrogantes del ser humano; segundo, y por lógica consecuencia, que el conocimiento científico es susceptible de una ampliación ilimitada; tercero, que de tal ampliación de ese conocimiento se derivan necesariamente bienes para el hombre de cuya acumulación procederá esa “sociedad feliz” de que habla Bury”. (Evolucionismo y progresismo, p. 25).
⚪ Objetivos de la educación: convivencia, supervivencia y excelencia
“Las funciones de la educación: Queda dicho, pues, que la función genérica y esencial de la educación es mantener la continuidad de la cultura. Pero la educación no se hace sin los seres humanos, que la tiñen, además, con sus fines específicos. En efecto, toda educación existe porque toda cultura aspira a sobrevivir, pero además es realizada como actividad consciente y orientada a fines por los hombres, para lograr objetivos. Esos objetivos son enormes y complejos, pero pueden sintetizarse en las tres palabras: convivencia, supervivencia y excelencia. Se educa para la convivencia, en el sentido de transmitir, los valores que la fundamentan y las pautas que la orientan. Se educa para, la supervivencia en cuanto se enseñan los conocimientos y las técnicas que la hacen posible. Se educa para la excelencia en la medida en que se procura llevar a acto lo que en el educando es mera potencia intelectual, volitiva o física” (La función de la historia en la formación cultural del adolescente, p. 20).
⚪ ¿Meterse en política?
“Si alguien quisiera actuar en política hoy mi consejo sería uno que muchas veces insinuó Castellani: por ahora olvídese de querer gobernar el país porque en su estado actual es ingobernable y por eso lo dirige el Fondo Monetario. De hecho. el país está (o estará muy pronto) ‘intervenido’. Funde sólidos grupos de acción municipal y vaya formando una clase dirigente capaz de gobernar con probidad, patriotismo y buen sentido. No hace falta nada más. Ni nada menos” (Entender la crisis Argentina, p. 88).
⚪ Ciencia y Creador
“El prejuicio modernista sostenía que la Ciencia sólo pudo darse al superarse el oscurantismo medieval. Afortunadamente, desde hace más de cincuenta años han ido apareciendo trabajos que mostraron lo falso y lo absurdo de esa pretensión. La conclusión general de esos estudios es que la Ciencia pudo desarrollarse en Occidente por lo pronto por la combinación casi milagrosa de sus raíces. En efecto, parece que no hubiera podido haber Ciencia sin el paradigma lógico y racional de los griegos, pero que este paradigma superó sus limitaciones gracias a la idea de un Dios creador distinto de la creación y que pone en ella su razón. Toda la primera ciencia – se ha observado- no es sino el esfuerzo de encontrar unas leyes que el Creador puso en la materia y así lo admitía explícitamente Newton” (La irrupción de las Ciencias Humanas en el colapso de la educación, p. 19).
⚪ El progresismo mató al sentido común
“El progreso se presenta como una posibilidad, no como una certeza y ese pequeño cambio le quita toda virtud inspiradora. Ya no es algo necesario, es apenas un programa. Como consecuencia, todas las derivaciones del progreso han estallado en veinte mil paparruchas que los epígonos de este tardoprogresismo repiten como loros. ¿Alguien cree que se puede mantener una civilización con el discurso de los géneros? Porque en el siglo XX, en el triste atardecer de la modernidad, la libertad predominante fue la sexual, después de haber sido la de comercio (XVIII) y la de palabra (XIX). El hombre creado por la rebeldía contra Dios muestra su talante verdadero: un hedonismo chato que ya empieza a deshilacharse al comenzar el XXI. Lo cierto es que han logrado lo que Gramsci vislumbrara: un cambio del sentido común que es, en rigor, su aniquilación” (Correctamente incorrecto, p. 20).
⚪ Batalla cultural contra la izquierda
“Toda reacción seria contra la izquierda dominante debe luchar contra ella en todos los terrenos, tanto el político como el cultural. Pero la batalla central es la que se dará en torno al sentido de la vida. La izquierda sucumbirá cuando la vida humana recupere su dimensión sacral y militante” (Correctamente incorrecto, p. 21).
⚪ ¿Qué es lo “políticamente correcto”?
“Lo ‘políticamente correcto’ es una visión del mundo y de la historia de matriz izquierdista y progresista que se impone en el preciso momento en que esa concepción afronta su pérdida de sentido. […] Si se observa con cuidado la evolución cultural de los últimos cuarenta años se verá cómo el nuevo Estado democrático está construyendo, en torno a los derechos humanos, una ideología de año en año más sectaria y casuística. Las antiguas libertades van dando paso a una minuciosa red de prohibiciones: no se puede negar el Holocausto, no se puede cuestionar a los homosexuales, no se puede aducir el caso de conciencia frente al aborto”(Correctamente incorrecto, p. 42).
⚪ La adoración de la Ciencia
“La exaltación de Occidente ha llegado a su culminación. Mareada por su conquista, la Ciencia, esta civilización comienza una ruta que justificará el viejo dicho romano: corruptio optimi, pessimi. La civilización cuyo nombre verdadero es la cristiandad, la portadora del mensaje salvífico de la Cruz se ha embriagado con la obra de sus manos y la ha adorado” (La irrupción de las Ciencias Humanas en el colapso de la educación, p. 25).
⚪ El impracticable relativismo
“El problema está en que el relativismo es, en definitiva, una filosofía académica. Se puede enseñar en las aulas pero deja desamparado al que tiene que vivir con ella” (La irrupción de las Ciencias Humanas en el colapso de la educación, p. 33).
⚪ Educar con el Evangelio
“Es bien obvio que toda educación comienza por la información. Si se quiere educar el alma, hay que empezar por contar la historia de Jesús, de su Evangelio” (La irrupción de las Ciencias Humanas en el colapso de la educación, p. 37).
⚪ La mayor concentración de poder de todos los tiempos
“Todo el tardo-progresismo [es como los] restos de inundación armados de cualquier manera, sin otro propósito que formar un territorio propio que permita discernir nosotros y ellos. La cosa funciona, claro, porque se apoya en lo que va a ser la más inmensa concentración de poder de todos los tiempos: el sistema educativo sumado al de los medios de difusión“ (Desde el atalaya, p. 35).
⚪ Negar y aceptar
“La negación de lo sobrenatural desemboca habitualmente en la adopción de lo absurdo” (Desde el atalaya, p. 48).
⚪ Pensar la Argentina
“Hay que mirar a la Patria en los ojos e interpretar cuál es su enfermedad. Qué es lo que ha hecho un fracaso de una Nación que lo tenía todo para el éxito” (Correctamente incorrecto, p. 47).
⚪ Esperanza para Argentina
“Bien podría suceder que el lugar [del caudillismo argentino] sea ocupado por una clase dirigente coherente y que sea capaz encarar los anhelos de nuestro pueblo. Que sea capaz de pensar la Argentina desde el dolor de su fracaso y la esperanza de su resurrección. Hoy no parece probable pero ‘aun guarda la esperanza la caja de Pandora’” (Correctamente incorrecto, p. 50).
⚪ Despotismo democrático
“Esa democracia desemboca fatalmente en un despotismo. Ya pasaron los tiempos del Estado ‘neutral’ que no se comprometía con ninguna ideología. Hoy el Estado es un combatiente más por el progreso. No sólo facilita el aborto, castiga a quienes se oponen a él. No sólo casa homosexuales, penaliza, a quienes lo rechazan, como enemigos del pueblo. Y se prepara en todo el mundo para imponer una educación sexual que es la quintaesencia de lo que describe Tocqueville: la sacralización de los pequeños placeres del sexo que es lo único que les queda para llenar su alma” (Correctamente incorrecto, p. 59).
⚪ La crisis más importante
“La crisis de fondo, la que resume a todas es la de significado. Hace poco se publicó en La Nación un artículo de Vargas Llosa que dio singularmente en el blanco y que usamos precisamente porque el escritor peruano representa una posición progresista que no es la nuestra. Su tesis es que el hombre occidental confió en la ciencia demasiado y de pronto descubrió que no tenía respuestas para las cuestiones en verdad importantes. Entonces se volvió a la cultura, en busca de esas respuestas. Justamente en el momento en que la cultura se frivolizaba y se convertía en el mundo de la pura diversión” (Correctamente incorrecto, p. 66).
⚪ Acuerdo entre derecha e izquierda
“Hay progresistas de izquierda y de derecha. O mejor dicho izquierda y derecha liberal coinciden en el programa del progreso. De allí que no debiera sorprender que Mauricio Macri adhiriera al llamado matrimonio igualitario” (Correctamente incorrecto, p. 77).
⚪ Salir de la crisis
“En el mundo y en la Argentina faltan ideas claras y alternativas viables para salir de la crisis. No hay derecho a un optimismo bobo ni cabe apartarse porque es muy difícil. Bien decía Ortega que la política es el arte de hacer posible lo que es necesario” (Correctamente incorrecto, p. 86).
⚪ El problema no es Cristina
“No, el problema no es la exitosa abogada. El problema es la Argentina y su destino. El problema no es que una gavilla de ladrones se haya apoderado del poder político y ejecute las maniobras de apoderamiento de lo ajeno que son su razón de ser. El problema es que el pueblo argentino lo haya tolerado mansamente y les haya prestado un apoyo que involucra, de manera permanente, a un tercio de la población” (Correctamente incorrecto, p. 87-88).